Gracias

Cada día lo veo más complicado. Te intento dar una segunda oportunidad, para que me demuestres que puedes hacerme feliz, que puedes apoyarme en todo momento.
No sabes la sensación que me produces, te quiero mucho por los tres años juntas, pero a la vez mi cabeza me dice que tengo que odiarte, por que nunca hiciste nada realmente por mí. Me siento como un fumador que sabe que el tabaco le está perjudicando, y aun así sigue fumando porque está enganchado a él y no puede dejarlo así de la noche a la mañana. Un fumador realmente nunca deja por completo el tabaco, pero cuando cree que ya lo puede dejar no lo vuelve a probar más, para no volver a caer. Una vez lo has probado puedes desengancharte, pero con tres años a las espaldas es bastante complicado. Es prácticamente imposible. Por eso le doy las gracias al tabaco por haberme enganchado a él y hacerme cada día más difícil desprenderme de él para siempre, sin apenas hacer efecto mi dosis de nicotina que no para de decirme "tienes que dejarla, no tiene ningún sentido". Así que lo único que me queda por decirte es "GRACIAS POR HACERME LA VIDA IMPOSIBLE".

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Dedicado a mis dosis de nicotina, en especial a mi Kiki :)